La organización de consumidores FACUA ha presentado una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos, en la que deja constancia de cómo el operador telefónico Movistar hace uso de los datos de geolocalización de sus clientes, para ofrecerles publicidad a la carta, sin que pida el consentimiento expreso de dicho uso.
En la denuncia se explica que el operador de servicios telefónicos comunicó a sus usuarios que utilizará los datos de geolocalización y su tráfico en Internet para ofrecerle lo que se conoce como publicidad a la carta. La compañía daba un plazo de 30 días para comunicar su oposición a dicha práctica, en caso de no recibir dicha renuncia, se entiende que acepta esta práctica.
La organización de consumidores entiende que esta comunicación informa pero no pide el consentimiento expreso del usuario, tal y como establece la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) y el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos.
Además considera que va en contra del artículo 7 de la LOPD, que hace referencia al tratamiento y uso de los datos especialmente protegidos. Este artículo en su punto 1 establece que de acuerdo al apartado 2 del artículo 16 de la Constitución Española, nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias. Cuando en relación con estos datos se proceda a recabar el consentimiento a que se refiere el apartado siguiente, se advertirá al interesado acerca de su derecho a no prestarlo. Y añade en su punto 2 que solo con el consentimiento expreso y por escrito del afectado podrán ser objeto de tratamiento los datos de carácter personal que revelen la ideología, afiliación sindical, religión y creencias.
FACUA expone que los datos de geolocalización que se derivan del uso de los dispositivos móviles pueden revelar referencias íntimas y personales acogidas al artículo 7 de la LOPD. Al considerar que con estos datos Movistar podría tener constancia de si los usuarios acuden regularmente a la sede de algún partido político, de un sindicato, de un templo religioso, o incluso a establecimientos que pudieran relacionarse con su vida sexual. Por tanto, el consentimiento para recabar y tratar dichos datos debe ser expreso y por escrito como establece la Ley.
En la denuncia se indica que Movistar pone a disposición de sus clientes que rechacen esta utilización de datos, un número de teléfono para comunicar sus derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación y oposición). En consecuencia, no hay consentimiento expreso, ni éste se recaba de forma escrita.
