
Cada vez son más las aplicaciones que instalamos en nuestros teléfonos inteligentes, entre ellas están al alza las Apps de salud, que nos ayudan a llevar una vida más sana y cuidan de nuestro bienestar. Pero no es oro todo lo que reluce, una investigación de la Universidad de Valladolid alerta del
peligro que pueden suponer para nuestra privacidad y control de datos personales.
El estudio se ha publicado en la revista
Journal of Medical Systems y ha sido realizado por el
Grupo de Telemedicina y eSalud de la Universidad de Valladolid, entre las conclusiones que extrae se encuentra la falta de
protección de datos de estas Apps que puede mermar la privacidad de los datos que manejan, destapando así
fallos de seguridad.
Entre los principales riesgos que puede ocasionar que los datos lleguen a terceras personas, se encuentra la posibilidad de que éstas alteren datos del usuario que puedan ocasionar riesgos para su salud. Como vemos en el portal
consalud.es, si alguien elimina del historial electrónico de un usuario el dato de que padece algún tipo de alergia a un medicamento, puede ocasionar un grave problema, que puede tener
consecuencias graves para la vida del usuario.
La investigación pone de manifiesto según los expertos que han participado,
la necesidad de regular a nivel internacional la programación y diseño de este tipo de aplicaciones y de aquellas que manejen datos personales, sobre todo si es en el caso de datos sanitarios, que se consideran de naturaleza sensible. Los gobiernos deben cooperar y ponerse manos a la obra para dar seguridad y privacidad a los usuarios.
Además es necesario realizar
una labor de concienciación para que usuarios, profesionales sanitarios conozcan qué y cómo utilizan los datos estas aplicaciones. Con el fin de poder conocer los riesgos en su seguridad.
Con el fin de ayudar a usuarios, desarrolladores, profesionales, gobiernos…, el grupo de investigadores de la Universidad de Valladolid ha elaborado
una guía sobre medidas de seguridad que deben cumplir las aplicaciones de salud, para asegurar la privacidad de los datos y del usuario.
Para los investigadores que han participado en este estudio, gran parte de los problemas de seguridad de las Apps de salud se deben a la necesidad de los desarrolladores de tener éxito, que se traduce en
lanzar cuanto antes sus creaciones sin que se asegure su correcto funcionamiento en materia de
protección de datos.