El Compliance es una estrategia preventiva que permite eximir o atenuar la responsabilidad penal de las empresas. Las sanciones por la comisión de delitos en el seno de una organización van desde la multa al cierre de locales o incluso la disolución de la persona jurídica. Además estos modelos mejoran los procedimientos internos lo que redunda en aumento de la productividad, creación de valor y mantenimiento y aumento de valor reputacional.
Las sociedades deben implementar sistemas de control de cumplimiento normativo y prevención de delitos. Solo mediante la implementación de estos sistemas puede evitarse la condena a la sociedad.
Una figura muy importante es la del Compliance Officer queprocede del mundo anglosajón. Esta figura y los modelos de gestión de riesgos penales se incorporan en la reforma del Código Penal de 2010 que introdujo la responsabilidad penal de la persona jurídica. Más recientemente la reforma del Código Penal que entró en vigor el 1 de julio de 2015 ha precisado el alcance de estos modelos.
Esta responsabilidad penal puede ser imputada directamente a la empresa por más de 30 delitos, además de poner en riesgo de responsabilidad penal a sus administradores.