Protocolo de Acoso Laboral: ¿es obligatorio para todas las empresas y en qué consiste?

Entre las medidas que las empresas deben contemplar implantar, encontramos el protocolo de acoso laboral obligatorio, pero ¿en qué consiste este protocolo de actuación? ¿Es realmente obligatorio para todas las empresas? 

¿En qué consiste el Protocolo de Acoso?

El protocolo de acoso es un plan esencial que establece las medidas necesarias para prevenir, evitar o eliminar cualquier tipo de acoso laboral en la empresa, ya sea acoso por razón de sexo, acoso sexual, acoso moral, orientación sexual o ciberacoso (fruto del auge de las tecnologías en nuestro día a día y de la constante exhibición en redes). Este tiene como objetivo erradicar comportamientos nocivos que perjudican tanto a las personas que prestan servicios a una entidad como a la propia empresa, la cual es responsable del bienestar físico y psicológico de su personal laboral.

Implementar un protocolo de acoso laboral efectivo implica incluir mecanismos claros de denuncia y sanción para los acosadores. Esto significa que debe contener un procedimiento de actuación detallado que se debe seguir ante una situación de acoso, proporcionando a toda la plantilla la información necesaria sobre cómo actuar en estos casos, tanto si son testigos como si son víctimas, y cómo deben realizar una denuncia. En Legitec contamos con profesionales técnicos especializados en la implantación de Protocolos de Acoso que podrán asesorarte en caso de que te encuentres interesado en su implementación.

El protocolo de acoso no es un elemento novedoso de este año, disponer de un protocolo frente al acoso es obligatorio desde la aprobación de la Ley de Igualdad entre mujeres y hombres (artículos 45 y 48) en el año 2007; además viene regulado explícitamente en el Estatuto de los Trabajadores (artículo 4). Por lo tanto, desde Legitec queremos destacar el hecho de que es un componente obligatorio del Plan de Igualdad de cualquier empresa, subrayando su importancia en la creación de un entorno laboral seguro y respetuoso para todo el personal laboral. Un protocolo de acoso laboral bien implementado no solo protege a los empleados, sino que también fortalece la integridad y la reputación de la empresa, garantizando un ambiente de trabajo libre de violencia y discriminación.

¿Es obligatorio que mi empresa disponga de un protocolo de actuación contra el acoso?

Efectivamente, en cualquier empresa en que una actividad deberá contar con su debido protocolo de acoso; tener un protocolo es una obligación para todas las empresas, independientemente del tamaño de su plantilla. Esto significa que el protocolo de acoso para empresas pequeñas también es obligatorio. Tanto si la empresa tiene una plantilla de 500, 250, 100 o solo cuatro trabajadores, está obligada a contar con un protocolo de acoso laboral que no solo contemple medidas para prevenirlo, sino también el procedimiento a seguir en caso de acoso laboral, tanto para los trabajadores como para la propia empresa.

Es importante destacar que, aunque la empresa no tenga la obligación de implementar un Plan de Igualdad, sí está obligada, de acuerdo con la normativa vigente, a disponer de un protocolo de acoso laboral. Además, conforme van pasando los años, las diferentes inspecciones laborales realizan un mayor número de actuaciones para verificar que las empresas cuentan con un protocolo de acoso laboral adecuado y conforme a las exigencias normativas. Esto subraya la importancia de que todas las empresas, sin importar su tamaño, implementen y mantengan actualizado su protocolo de acoso laboral para garantizar un ambiente de trabajo seguro y respetuoso para todos sus empleados.

Si no cuento con un protocolo de acoso, ¿podrían llegar a sancionarme?

Sí, en caso de no contar con un protocolo que cumpla con la ley podría acarrear sanción administrativa. Una empresa que no cumpla con la obligación de tener un protocolo para el acoso laboral puede ser sancionada por la autoridad laboral y con la posibilidad, además, de ser denunciada ante los tribunales dependiendo de la situación en la que nos encontremos.

Las sanciones que pueden imponerse a las empresas por no tener un protocolo de acoso laboral y de violencia laboral varían en función de la gravedad de la infracción. De acuerdo con la Ley de Infracciones y Sanciones, estas sanciones son:

  • Multas de 7.501 a 30.000 euros para infracciones leves.
  • Multas de 30.001 a 120.005 euros para infracciones graves.
  • Multas de 120.006 a 225.018 euros para infracciones muy graves.

Estas son solo sanciones administrativas. Si el caso llega a los tribunales, habría que sumar las multas impuestas por el tribunal a la empresa y también podría perder automáticamente cualquier ayuda o bonificación que estuviese recibiendo y no poder volver a solicitarlas.

¿Tienes más dudas al respecto?

En Legitec te podemos asesorar a elaborar e implantar el protocolo contra el acoso laboral; ponte en contacto con nosotros y solicita un presupuesto sin compromiso en el siguiente enlace https://legitec.com/contacto/

Por lo tanto, queremos recordarte que tener un protocolo de acoso es crucial para cumplir con la legislación, prevenir comportamientos inapropiados y proteger el bienestar del personal laboral. Esto fortalece la cultura organizacional, mejora la reputación de la empresa y reduce riesgos legales y sanciones. Además, promueve un ambiente de trabajo seguro y respetuoso, lo que incrementa la productividad y la satisfacción laboral.

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