Implantar ISO 14001 (Gestión Ambiental), una ventaja competitiva para las organizaciones

En este post vamos a hablar sobre la ISO 14001, relativa al Medio Ambiente, a pesar de que cada vez más empresas deciden implantar una ISO, esta norma en concreto, digamos que sigue estando a la sombra de su prima hermana, que es la ISO de calidad (ISO 9001), entonces la pregunta que nos surge es: ¿Por qué las empresas no ven prioritario implantar un sistema de gestión medioambiental y sin embargo, están más receptivas y dispuestas a implantar calidad?, la respuesta realmente es sencilla, por lo general hay una falta de compromiso en las organizaciones por el medio ambiente, y los requisitos que establece la norma no son prioritarios en su estrategia global. Aunque sin duda esto está cambiando, la sociedad cada vez está más sensibilizada con las cuestiones ambientales, y aquellas organizaciones que adquieren un fuerte compromiso con el cuidado del planeta empiezan a obtener un rédito comercial de su imagen sostenible.

A continuación vamos a analizar la ISO 14001 para demostrar que con una gestión sostenible y con un compromiso de la organización con la protección del Medio Ambiente es sencillo cumplir con sus requisitos.


Como en cualquier otra norma ISO, uno de los aspectos fundamentales es la implicación en el proyecto por parte de la alta dirección de la empresa, de hecho, el punto 5 de la norma habla sobre el “Liderazgo” y establece expresamente que la alta dirección debe demostrar liderazgo y compromiso respecto al sistema de gestión ambiental. Es muy importante tener en cuenta que en el lenguaje utilizado por la Organización Internacional de Normalización (ISO), el término “debe” implica un requisito. Pero eso no quiere decir que solamente debe estar implicada la gerencia, sino todo el personal de la empresa debe participar en la implantación y mantenimiento de este sistema de gestión.


Pasando a analizar la norma que nos ocupa, debemos partir de la idea que la estructura de la norma sigue el mismo esquema que el resto de las normas ISO de sistemas de gestión (calidad, medio ambiente, energía, seguridad y salud laboral, alimentación, etc.) actualizadas a la normativa de 2015, eso quiere decir, que todas los sistemas de gestión antes mencionados siguen el mismo enfoque, misma terminología, mismo texto común, puesto que todas están adaptadas a la estructura de alto nivel cambiando solamente los puntos concretos de cada norma lo que, permite la implantación de sistemas integrados.


La ISO 14001 tiene su origen en el año 1996 y desde entonces, este documento ha constituido un modelo de referencia a nivel internacional para las organizaciones que pretenden gestionar de una manera sistemática sus aspectos ambientales desde el compromiso del cumplimento de la legislación, de la prevención de la contaminación y de la mejora continua de su comportamiento ambiental (Estos son los tres compromisos fundamentales que recoge la norma).


Esta norma se ha ido revisando puesto que, las circunstancias y el contexto de sus usuarios van cambiando a lo largo del tiempo, y porque las organizaciones que utilizan y adoptan estas normas son generadoras de cambios y en el año 2004, se publicó una segunda versión de esta norma. A pesar de que no supuso un cambio significativo en el contenido del documento, se introdujeron algunas novedades que tratan de dar respuesta a un gran numero de organizaciones que ya tenían implantadas otras normas ISO, en concreto, la ISO 9001, facilitando así la integración de ambos sistemas de gestión.


El segundo proceso de revisión, se inició en 2012 y ha dado como resultado la tercera versión de la ISO 14001, publicada en septiembre de 2015, cuyas principales novedades son:
–          La necesidad de integrar la gestión ambiental en la estrategia de negocio de la organización
–          Aumentar el grado de compromiso ambiental potenciando el liderazgo al más alto nivel
–          Implementar proactivamente las iniciativas para proteger el medio ambiente evitando su degradación.


También se contemplaron otros retos, como la incorporación de una estrategia de comunicación, tanto interna como externa, enfocada a dar respuesta a las necesidades y expectativas de las partes interesadas y la necesidad de incluir la perspectiva de ciclo de vida, asegurando la consideración de los aspectos ambientales desde el diseño hasta el fin de vida de un producto o servicio.
Por otro lado, la adopción de la estructura de alto nivel en la elaboración de esta versión de la norma, ha constituido el punto de inflexión a la hora de entender e implantar la nuevo ISO 14001. Este modelo asegura la compatibilidad del modelo PHVA (planificar- hacer- verificar- actuar) de la ISO 14001 con el modelo de gestión por procesos de la ISO 9001.


El pensamiento basado en riesgo, el concepto de información documentada y la desaparición de la necesidad de documentar la acción preventiva son consecuencia de la adopción de la estructura de alto nivel.


Para responder a la pregunta planteada al principio de este post, necesitamos analizar el objetivo de un sistema de gestión ambiental o dicho de otro modo, esos requisitos de la norma que las empresas piensas que no son tan prioritarios.
El propósito de esa norma internacional es proporcionar a las organizaciones un marco de referencia para proteger el medio ambiente y responder a las condiciones ambientales cambiantes, en equilibrio con las necesidades socioeconómicas, es decir, establece los requisitos que permiten que una organización logre los resultados previstos que ha establecido para su sistema de gestión ambiental.


Esos requisitos son:
1)      La protección del medio ambiente mediante la prevención o mitigación de impactos ambientales adversos
2)      La mitigación de efectos potencialmente adversos de las condiciones ambientales sobre la organización
3)      El apoyo a la organización en el cumplimento de los requisitos legales y otros requisitos
4)      La mejora del desempeño ambiental
5)      El control sobre la forma en la que la organización diseña, fabrica, destruye, consume y lleva a cabo la disposición de sus productos o servicios.
6)      El logro de los beneficios financieros y operacionales que puedan ser el resultado de implementar alternativas ambientales respetuosas que fortalezcan la posición de la organización en el mercado
7)      La comunicación de la información ambiental a las partes interesadas pertinentes


Por tanto, a modo de resumen, podemos afirmar que el propósito de esta norma es aportar a las empresas un marco para sistematizar la protección del medio ambiente y responder a los cambios de las condiciones ambientales en equilibro con las necesidades socioeconómicas. En mi opinión las organizaciones deben implantar un sistema de gestión ambiental cuanto antes, ya que ahora mismo es un distintivo de uso racional de recursos, de prevención y protección del medio ambiente , y que, en poco tiempo, el no tener un sistema de este tipo se convertirá en un flagrante distintivo de falta de profesionalidad y de descuido hacia el entorno.


Si tiene alguna duda sobre la norma o está interesado en la implantación en su organización de esta norma, no dude en contactar con Legitec, empresa en la que contamos con personal altamente cualificado, especialista en materias ISO, actualizados a la última versión de la norma.

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