En un post anterior hablamos sobre el escándalo que salpicó a la red social Facebook en Reino Unido. La noticia se destapó en marzo de 2018. En esta fecha, la consultora Cambridge Analytica confirmó el uso de datos de más de 50 millones de usuarios de Facebook, sin que existiera consentimiento. El objetivo era influir en la intención de voto de estos en las elecciones de Estados Unidos de 2016, que venció el actual presidente Donald Trump.
Hoy ya conocemos la sanción impuesta a Facebook por no tomar las medidas de seguridad necesarias. La Oficina del Comisionado de Información de Reino Unido, encargada de velar por la protección de datos en este país, multa con 565.000 euros a la red social. La máxima sanción posible para estos casos.
Cuando se conoció el escándalo. El presidente de Facebook, Mark Zuckerberg reconoció que se habían cometido errores al no supervisar correctamente los datos de usuarios que recopilaban las aplicaciones de terceros. En su resolución, la agencia de protección de datos del Reino Unido remarca que “entre 2007 y 2014, Facebook procesó información personal de usuarios injustamente, al permitir que los que desarrollan aplicaciones accedieran a su información sin un suficiente consentimiento claro e informado”.
La labor de Facebook en materia de protección de datos está constantemente en el ojo del huracán. Son muchas las organizaciones y gobiernos que exigen un mayor control, por parte de la compañía, para evitar que los datos de sus usuarios salten a la luz pública o sean robados y usados de forma ilegal.
Decisión de Parlamento Europeo
En la misma semana que se conoce la multa. El Parlamento Europeo ha votado a favor de que la red social permita a las autoridades europeas de protección de datos realizar una auditoría independiente. Con el fin de comprobar los fallos de seguridad y evitar que se vuelvan a repetir casos como los de Cambridge Analytica.
En la resolución aprobada por el Parlamento, también se insta a solicitar estas auditorías independientes a otras compañías de Internet. Entre ellas Google o Twitter, que también han sufrido escándalos de un tratamiento incorrecto de datos de sus usuarios.
Además el Parlamento Europeo, quiere que se establezcan medidas de seguridad. Con el objeto de evitar que futuras elecciones estén libres de cualquier sospecha. El próximo mes de mayo habrá elecciones para renovar esta cámara europea. Se quiere evitar la manipulación de los datos, para impedir que se influya en el voto de los europeos.
La compañía de Mark Zuckerberg aseguró en su día, tras conocerse el escándalo, que llevaría a cabo una auditoría interna. Quería obtener respuestas de lo sucedido y tomar las medidas correspondientes. Desde el Parlamento señalan que no se tiene constancia de que esta auditoría se haya realizado.